: Daniel Salgado
El discurso de unidad en dicho partido político cada vez suena más lejano. Lo que alguna vez fue un movimiento de esperanza y transformación, hoy vive su propia tormenta interna. Las disputas por el poder, las campañas negras y el fuego amigo han terminado por desgastar lo que en su origen fue una causa ciudadana.
En #redessociales, se multiplican los ataques disfrazados de “críticas constructivas”, con bots, calumnias y desinformación como estrategia. Lo que Morena combatía desde la trinchera opositora, hoy lo reproduce desde dentro. El poder cambió las reglas… y también a varios jugadores.
En #Acapulco, el blanco principal de estas embestidas es la alcaldesa Abelina López Rodríguez. La guerra sucia en su contra no es nueva, pero en los últimos días ha escalado, con acusaciones sin sustento sobre la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos. La respuesta no se hizo esperar: con documentos en mano, la edil presentó la rendición de cuentas correspondiente, dejando claro que todo está en regla.
La intención de desacreditarla no sorprende. Lo que molesta a sus detractores es su temple: López Rodríguez no responde con gritos ni descalificaciones, responde con trabajo, resultados y verdad. Eso incomoda. Porque mientras otros se desgastan en pleitos, ella sigue firme, gobernando con responsabilidad.
Y es que el respaldo ciudadano no se finge: ganó en 2021, y la gente volvió a confiar en ella para un segundo mandato. No cualquiera lo logra.
En tiempos de confusión política, tener a una líder que no se doblega
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