Chilpancingo, Guerrero, 23 de diciembre de 2024. Tras meses de clases virtuales en Cuajinicuilapa debido a la violencia, el secretario de Educación en Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña, anunció que las escuelas de este municipio retomarán actividades presenciales al concluir las vacaciones decembrinas. Sin embargo, el anuncio deja muchas preguntas sobre el impacto que esta situación ha tenido en el aprendizaje de los estudiantes.
De acuerdo con Rodríguez Saldaña, unas 70 escuelas en Cuajinicuilapa estuvieron operando a distancia, un formato que, según varios especialistas, no garantiza el mismo nivel de aprendizaje que la educación presencial. “Regresando en enero, todas las escuelas volverán a clases presenciales”, afirmó el funcionario, sin abordar cómo el sistema educativo planea atender el rezago académico que afecta a cientos de niños y jóvenes de la región.
Mientras tanto, padres de familia y docentes han expresado su preocupación por las consecuencias de este atraso. La falta de acceso a tecnología adecuada y las dificultades de conectividad en comunidades rurales como las de Cuajinicuilapa han hecho que muchos estudiantes queden rezagados, algo que no se puede resolver con el simple regreso a las aulas.
Por otro lado, Rodríguez Saldaña aseguró que las escuelas afectadas por el huracán John en Acapulco mantuvieron actividades presenciales y virtuales antes del período vacacional, minimizando el impacto del fenómeno natural. Sin embargo, evitó comentar sobre estrategias específicas para nivelar a los estudiantes de Cuajinicuilapa que han estado prácticamente desconectados del sistema educativo regular durante meses.
El regreso a clases presenciales en este municipio es una oportunidad para retomar la normalidad, pero también un recordatorio de los desafíos que enfrenta el sistema educativo de Guerrero: ¿qué medidas concretas se implementarán para garantizar que los estudiantes afectados recuperen el tiempo perdido?
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