Acapulco, Gro., 14 de julio de 2025 — En una reacción inmediata a las duras acusaciones del abogado de Ovidio Guzmán López, Jeffrey Lichtman, quien calificó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de “actuar más como el brazo de relaciones públicas de una organización narcotraficante”, la mandataria anunció este lunes que interpondrá una demanda por difamación en su contra.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum defendió su honor, asegurando que la demanda no tiene motivaciones personales, sino que responde a las afirmaciones realizadas sobre el manejo de casos judiciales clave, como el de Cienfuegos, y otros temas que, según la presidenta, necesitan ser esclarecidos. «Vamos a presentar una demanda por difamación aquí en México, y sobre el contenido de lo que dijo», sentenció Sheinbaum, quien parece más enfocada en atacar al abogado que en abordar las críticas que pesan sobre su administración.
Las palabras de Lichtman no fueron triviales. Al acusar a Sheinbaum de ser parte del aparato de relaciones públicas de una organización criminal, el abogado lanzó un golpe directo a la credibilidad de la presidenta y a la gestión de su gobierno en temas de seguridad y justicia. Sin embargo, la respuesta de Sheinbaum, lejos de abrir el debate sobre el manejo de la seguridad pública y la lucha contra el narcotráfico, ha levantado sospechas de que se trata más de una estrategia para desviar la atención y proteger su imagen.
A pesar de la gravedad de las acusaciones de Lichtman, que apuntan a una conexión implícita entre el gobierno y el crimen organizado, la mandataria optó por la vía legal, sin abordar en profundidad los puntos clave que afectan a su gobierno. Algunos críticos sugieren que este tipo de respuestas judiciales no hacen más que evitar una discusión abierta sobre el verdadero alcance de la problemática de la inseguridad en México y sobre la transparencia de las acciones del gobierno en torno a temas tan delicados.
Con esta demanda, Claudia Sheinbaum intenta cerrar el capítulo mediático de la controversia, pero su falta de respuesta concreta a las inquietudes públicas podría dejar en el aire muchas preguntas sin resolver. Mientras tanto, las tensiones sobre la actuación del gobierno en casos de alto perfil como el de Cienfuegos, siguen en pie, y los cuestionamientos sobre la eficiencia de la estrategia de seguridad continúan.
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